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AAI
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Tengo que tirar de agenda y todo el repertorio de fotos para poder abordar esta segunda entrada con cierto rigor y sin olvidar ningún acontecimiento importante.
Lo cierto es que, aunque creo que me he movido menos, tengo una sensación más caótica que el mes pasado. Todavía sigo vivienda cosas nuevas y conociendo a gente casi a diario. Me debato entre la necesidad de lograr una cierta rutina para abordar las obligaciones que me he traído desde España (estudios a distancia y algún trabajillo) y el deseo de exprimir al máximo todo lo que esta experiencia tenga que aportarme. Además, me gusta disfrutar de que aquí dispongo de más tiempo libre para seguir conociéndome mejor a mí misma, hacer manualidades varias y darle caña al francés. No me faltan horas de sueño pero no me sobra ni un segundo.
Lo cierto es que, aunque creo que me he movido menos, tengo una sensación más caótica que el mes pasado. Todavía sigo vivienda cosas nuevas y conociendo a gente casi a diario. Me debato entre la necesidad de lograr una cierta rutina para abordar las obligaciones que me he traído desde España (estudios a distancia y algún trabajillo) y el deseo de exprimir al máximo todo lo que esta experiencia tenga que aportarme. Además, me gusta disfrutar de que aquí dispongo de más tiempo libre para seguir conociéndome mejor a mí misma, hacer manualidades varias y darle caña al francés. No me faltan horas de sueño pero no me sobra ni un segundo.
Siguiendo un orden cronológico...
A finales de octubre tuvimos un encuentro con los voluntarios de nuestra misma asociación que trabajan en otras ciudades. Pasamos tres días en París y fue una ocasión para aprender un poco más sobre la historia y la organización de Les Compagnons Bâtisseurs. Aprovechamos para visitar Montmatre y el barrio africano y, sobre todo, para disfrutar de la pensión completa (no es habitual comer primer, segundo plato y postre).
Auberge de jeunesse Hi Paris Yves Robert |
Colaboración en la comuna de Montreuil |
Siguiendo con la alimentación y para tranquilizar a mi madre, incluyo un collage con varias recetas muy francesas y una pizza de rechupete. Las ostras todavía se me atragantan un poco, creo que no soy capaz de apreciarlas del todo. Sin embargo, basándome en la idea de que me va a pasar como la cerveza, seguiré probándolas de vez en cuando.
Pasando a los días de diario, quiero mostrar la furgo que conduzco bastante a menudo. En ella transportamos todas las herramientas y materiales a las obras. Este mes hemos terminado la VMC (ventilation mécanique contrôlée) en una casa, hemos pintado una habitación en otra y hemos derribado parte de un baño para hacer una ampliación en Enero. Esta última parte me interesa especialmente porque me han pedido que haga los planos y estoy leyendo todo lo que piden desde el ayuntamiento para autorizar la obra, investigando sobre aislantes térmicos, etc.
Laurent y Chloe con sus bolsas de comida.
La VMC la montamos en una casa de una madre separada. Una mujer todo terreno con unos hijos educados y simpáticos.
El trabajo de pintura lo hicimos para un señor de sesenta y muchos años, con esclerosis y depresión. Se presentó diciéndome su nombre y hablándome del origen de su enfermedad y todo lo que ha empeorado con el tiempo. Daba igual el tema que sacásemos que todo lo conseguía relacionar con su malestar. Se me antojó que en sí mismo constituía un personaje perfecto para una obra de teatro. También me hizo preguntarme si yo sería capaz de tener una actitud más optimista si tuviese que vivir con dolores constantes.
El proyecto del baño es para una pareja joven con una niña de dos años. Son muy hippies. Se compraron una casa vieja hace un año y algo y la están reformando poco a poco. Durante la comida estuvimos hablando de educación y métodos de tratamiento de agua doméstica.
Con esta presentación quiero mostrar la diversidad que existe entre las personas que solicitan nuestra ayuda. Muchas personas mayores, familias modestas... en ocasiones nos encontramos situaciones poco agradables que me mueven algo por dentro y me recuerdan que no debo dar nada por sentado.
También hemos hecho bastantes talleres aprovechando que se acerca la navidad. El pino es un ejemplo. Ese está en nuestra casa y el pasado domingo dedicamos unas cuantas horas a hacer adornos mientras bebíamos vino caliente y escuchábamos canciones inglesas típicas de navidad y villancicos. Todos se sorprendieron de que la mayoría estuviesen cantados por niños y en tonos tan agudos.
¿Qué me queda? El tiempo libre.
II visita de EVS. Esta vez los voluntarios de Burdeos: un italiano, una alemana, un armenio y un belga. De Viernes a Sábado. Visitamos el centro de la ciudad, cenamos hamburguesa y fuimos (un poco de casualidad) a un evento chulísimo* que organizaban en una nave en un polígono industrial y que se basaba en el festival de Nevada que se llama Burning Man. El domingo visitamos el Castillo de Chambord.
* Esa noche necesita una explicación pormenorizada. Salimos de casa y pronto empezamos a oír la música. La seguimos con cierto escepticismo. Al llegar, había un pasacalles con ruedas de hasta cuatro metros cubiertas de luces. Todo el mundo iba vestido de forma extravagante y bailaba sin el más mínimo sentido del ridículo. El desfile terminó en una gran nave donde pincharon música electro hasta las tres de la mañana. De camino a casa, un grupo nos invitó a continuar la fiesta en su casa. Resultó que vivían muy cerca de nosotros, casi vecinos. Eran músicos (hay mucha música en Tours) y todos super simpáticos. Podéis escuchar algo suyo en Youtube: Lehmanns Brothers.
La visita, Chloe, Nango y yo en la furgo de camino al Castillo de Chambord |
Vista desde el Castillo de Chambord |
¡Ah, es verdad! Una noche hubo un incendio en el bloque de al lado. Como los trasteros del sótano están comunicados, el humo llegó hasta nuestro portal. Nos despertamos por los bomberos y al ver el humo nos asustamos y decidimos bajar a la calle. Nos tomaron la tensión y miraron el oxígeno en sangre. Estuvimos dos horas en una ludoteca que abrieron para los vecinos y a las cinco o así pudimos volver a casa. De esa noche conservamos la manta térmica que ofrecieron a Chloe y que ahora decora la pared de nuestro WC. La foto la hemos hecho para un concurso de una librería. ¡A ver si ganamos!
El último sábado de Noviembre fui a París para encontrarme con la Mery y su churri. Siempre sienta bien volver a casa, a tu gente, aunque sea por un rato. Pocas horas, pero bien aprovechadas, poniéndonos al día y recordando episodios pasados. También aproveché para visitar una expo de mi queridísimo Egon Schiele en la Fundación Louis Vuitton (edificio de Frank Gehry, el mismo que el del Guggenheim de Bilbao).
Detalle estructural ;) |
Se me ha ido de las manos. Creo que en esta ocasión, más que para poneros al día a vosotros, he escrito para mí. Para asimilar un poco lo acontecido y para tener un sitio al que volver cuando hayan pasado unos años.
Termino con una foto de un evento que hicieron en nuestro barrio y en el que echamos una mano. Un viernes por la mañana, cabezudos africanos y un pasacalles con música en directo. Ni tan mal.
Besitos.