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miércoles, 12 de diciembre de 2018

2/12

Tengo que tirar de agenda y todo el repertorio de fotos para poder abordar esta segunda entrada con cierto rigor y sin olvidar ningĂșn acontecimiento importante.

Lo cierto es que, aunque creo que me he movido menos, tengo una sensaciĂłn mĂĄs caĂłtica que el mes pasado. TodavĂ­a sigo vivienda cosas nuevas y conociendo a gente casi a diario. Me debato entre la necesidad de lograr una cierta rutina para abordar las obligaciones que me he traĂ­do desde España (estudios a distancia y algĂșn trabajillo) y el deseo de exprimir al mĂĄximo todo lo que esta experiencia tenga que aportarme. AdemĂĄs, me gusta disfrutar de que aquĂ­ dispongo de mĂĄs tiempo libre para seguir conociĂ©ndome mejor a mĂ­ misma, hacer manualidades varias y darle caña al francĂ©s. No me faltan horas de sueño pero no me sobra ni un segundo.





Siguiendo un orden cronolĂłgico...

A finales de octubre tuvimos un encuentro con los voluntarios de nuestra misma asociaciĂłn que trabajan en otras ciudades. Pasamos tres dĂ­as en ParĂ­s y fue una ocasiĂłn para aprender un poco mĂĄs sobre la historia y la organizaciĂłn de Les Compagnons BĂątisseurs. Aprovechamos para visitar Montmatre y el barrio africano y, sobre todo, para disfrutar de la pensiĂłn completa (no es habitual comer primer, segundo plato y postre).

Auberge de jeunesse Hi Paris Yves Robert

ColaboraciĂłn en la comuna de Montreuil

Siguiendo con la alimentación y para tranquilizar a mi madre, incluyo un collage con varias recetas muy francesas y una pizza de rechupete. Las ostras todavía se me atragantan un poco, creo que no soy capaz de apreciarlas del todo. Sin embargo, basåndome en la idea de que me va a pasar como la cerveza, seguiré probåndolas de vez en cuando.


Pasando a los dĂ­as de diario, quiero mostrar la furgo que conduzco bastante a menudo. En ella transportamos todas las herramientas y materiales a las obras. Este mes hemos terminado la VMC (ventilation mĂ©canique contrĂŽlĂ©e) en una casa, hemos pintado una habitaciĂłn en otra y hemos derribado parte de un baño para hacer una ampliaciĂłn en Enero. Esta Ășltima parte me interesa especialmente porque me han pedido que haga los planos y estoy leyendo todo lo que piden desde el ayuntamiento para autorizar la obra, investigando sobre aislantes tĂ©rmicos, etc.

Laurent y Chloe con sus bolsas de comida.

La VMC la montamos en una casa de una madre separada. Una mujer todo terreno con unos hijos educados y simpĂĄticos. 
El trabajo de pintura lo hicimos para un señor de sesenta y muchos años, con esclerosis y depresión. Se presentó diciéndome su nombre y hablåndome del origen de su enfermedad y todo lo que ha empeorado con el tiempo. Daba igual el tema que sacåsemos que todo lo conseguía relacionar con su malestar. Se me antojó que en sí mismo constituía un personaje perfecto para una obra de teatro. También me hizo preguntarme si yo sería capaz de tener una actitud mås optimista si tuviese que vivir con dolores constantes.
El proyecto del baño es para una pareja joven con una niña de dos años. Son muy hippies. Se compraron una casa vieja hace un año y algo y la estĂĄn reformando poco a poco. Durante la comida estuvimos hablando de educaciĂłn y mĂ©todos de tratamiento de agua domĂ©stica. 
Con esta presentaciĂłn quiero mostrar la diversidad que existe entre las personas que solicitan nuestra ayuda. Muchas personas mayores, familias modestas... en ocasiones nos encontramos situaciones poco agradables que me mueven algo por dentro y me recuerdan que no debo dar nada por sentado.

También hemos hecho bastantes talleres aprovechando que se acerca la navidad. El pino es un ejemplo. Ese estå en nuestra casa y el pasado domingo dedicamos unas cuantas horas a hacer adornos mientras bebíamos vino caliente y escuchåbamos canciones inglesas típicas de navidad y villancicos. Todos se sorprendieron de que la mayoría estuviesen cantados por niños y en tonos tan agudos.
Olivier trabaja sobre el muro en el taller de St. Pierre de Corps




¿QuĂ© me queda? El tiempo libre. 
II visita de EVS. Esta vez los voluntarios de Burdeos: un italiano, una alemana, un armenio y un belga. De Viernes a SĂĄbado. Visitamos el centro de la ciudad, cenamos hamburguesa y fuimos (un poco de casualidad) a un evento chulĂ­simo* que organizaban en una nave en un polĂ­gono industrial y que se basaba en el festival de Nevada que se llama Burning Man. El domingo visitamos el Castillo de Chambord.


* Esa noche necesita una explicaciĂłn pormenorizada. Salimos de casa y pronto empezamos a oĂ­r la mĂșsica. La seguimos con cierto escepticismo. Al llegar, habĂ­a un pasacalles con ruedas de hasta cuatro metros cubiertas de luces. Todo el mundo iba vestido de forma extravagante y bailaba sin el mĂĄs mĂ­nimo sentido del ridĂ­culo. El desfile terminĂł en una gran nave donde pincharon mĂșsica electro hasta las tres de la mañana. De camino a casa, un grupo nos invitĂł a continuar la fiesta en su casa. ResultĂł que vivĂ­an muy cerca de nosotros, casi vecinos. Eran mĂșsicos (hay mucha mĂșsica en Tours) y todos super simpĂĄticos. PodĂ©is escuchar algo suyo en Youtube: Lehmanns Brothers.

 La visita, Chloe, Nango y yo en la furgo de camino al Castillo de Chambord

Vista desde el Castillo de Chambord

¡Ah, es verdad! Una noche hubo un incendio en el bloque de al lado. Como los trasteros del sĂłtano estĂĄn comunicados, el humo llegĂł hasta nuestro portal. Nos despertamos por los bomberos y al ver el humo nos asustamos y decidimos bajar a la calle. Nos tomaron la tensiĂłn y miraron el oxĂ­geno en sangre. Estuvimos dos horas en una ludoteca que abrieron para los vecinos y a las cinco o asĂ­ pudimos volver a casa. De esa noche conservamos la manta tĂ©rmica que ofrecieron a Chloe y que ahora decora la pared de nuestro WC. La foto la hemos hecho para un concurso de una librerĂ­a. ¡A ver si ganamos!



El Ășltimo sĂĄbado de Noviembre fui a ParĂ­s para encontrarme con la Mery y su churri. Siempre sienta bien volver a casa, a tu gente, aunque sea por un rato. Pocas horas, pero bien aprovechadas, poniĂ©ndonos al dĂ­a y recordando episodios pasados. TambiĂ©n aprovechĂ© para visitar una expo de mi queridĂ­simo Egon Schiele en la FundaciĂłn Louis Vuitton (edificio de Frank Gehry, el mismo que el del Guggenheim de Bilbao). 

Detalle estructural ;)

Se me ha ido de las manos. Creo que en esta ocasiĂłn, mĂĄs que para poneros al dĂ­a a vosotros, he escrito para mĂ­. Para asimilar un poco lo acontecido y para tener un sitio al que volver cuando hayan pasado unos años. 

Termino con una foto de un evento que hicieron en nuestro barrio y en el que echamos una mano. Un viernes por la mañana, cabezudos africanos y un pasacalles con mĂșsica en directo. Ni tan mal. 


Besitos.

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