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miércoles, 20 de marzo de 2019

El verano asoma la patita gracias al cambio climático

Sábado en el Palco Miralfiore de Pesaro.

Pues aquí otra semana más en Pesaro.

Ya hice un primer viaje sólo. Que era lo que quería hacer al menos una vez. Perderme por Italia, sin nadie, e investigar por mi cuenta. La ciudad elegida fue Forlí, dentro de la región llamada Emilia-Romaña, o más conocida por ser el lugar donde se creó la famosa piadina. Cosa que por cierto he acabado de hacer hoy. Gracias a Meri he aprendido a hacerla de la forma más tradicional e italiana posible. Es decir, golpeando la masa como si me fuese la vida en ello.

Aquí mis primera Piadinas.
En casa la cosa anda cada vez mejor. Los nuevos, Paul y Enric, van encajando poco a poco. En las clases de Elena, la psicóloga que tenemos, decidimos tener un finde más unidos porque era evidente que había grupitos. A ver, es algo muy normal. A mi que no me separen de la Ocean porque hace cada cosa que me parece MARAVILLA y no me lo quiero perder. Y bueno, bueno... Ella tiene una guerra con Sofía. No es de muy mal rollo pero a Sofi no le gusta que Ocean nos deleite con un concierto de peos y eructos. Pongo la mano en el fuego diciendo que no hay quién la gane. Aún me estoy recuperando del susto que nos dio una vez. ERA TAN SONORO Y LARGO que sólo tuve que callar y aplaudir. Ella dice que es algo natural, y es verdad. Así que a mi no me importa.

Total, que me desvío del tema. Fuimos todos juntos al parque a jugar a un partido de Volleyball y tal con los de la otra casa, la Crosse Rossa, que también viven en Pésaro. Estuvo bien la cosa. Me faltaba cerveza y picoteo, y me sobraba el deporte. Pero no me puedo quejar tampoco. Va haciendo buen tiempo y hay que aprovechar. Aunque la Lydia se quedó en casa para limpiarla. Acha hija, se lo dije así: "Gracias por limpiar y tal pero vamos, que valoramos más que hubieses venido a hacer compañía". Y es que últimamente está muy extraña y creo que es por el distanciamiento con Sofía tras el acercamiento excesivo de ella *guiño guiño* con Enric. Así que ayer le dije de salir a un bar, o de hacer cosas juntos entre todos. Me dijo que no - y gracias a Dios porque estaba en pijama recién duchao y ganas de ir a un bar no tenía- pero se ha animado más.

Aquí todos en el parque.

Al día siguiente fuimos ya a tomarnos nuestro primer helado italiano y a la playa. Buah, las ganas que tenemos de verano ya. De dejar el frío atrás. Que es que jode mucho cuando llueve y te llenas de mierda el chaquetón cuando vas en bicicleta. Y bueno, ya cuando sopla el viento, ir en bicicleta se me hace insufrible. Bueno, lo pasamos aquí y añadir que los helados de España son una auténtica basura comparados con los italianos. Estos son más cremosos y pffff.... ORGÁSMICOS.

Paul haciendo fotos "in fraganti" porque me tiene envidia y pretende que salga feo pero quien es guapo, lo es.
En Totem las cosas anda bien. Ocean y yo estamos allí como en nuestra casa. Es genial. Los niños son amigos nuestros, y los miércoles en la cena lo pasamos muy bien. La mayor parte del tiempo la pasamos en el patio jugando a cualquier cosa que los mantenga alejados del móvil. Buah, nunca me había imaginado el problema que acarrea este dichoso aparatito. Así que Oce y yo estamos trayendo de vuelta los juegos tradicionales como la rayuela, escondite y la comba. Lo siento pero nadie me bate en la comba. Y no me pienso dejar ganar en la comba. Sorry chiquillos.

En cambio en el Voley estamos para grabarnos. No hay personas más mancas que la Meri, la Pili, la Oce y yo. Según Meri no han venido voluntarios que sepan jugar bien. Que somos más malos que picio. Me hace mucha risa cuando estamos los cuatro en un equipo. Siempre con el cachondeo y las bromas. Es genial. Luego tras la partida Amar nos hace un concierto. Él es una folklorica. Pero vamos, que aquí ya la vergüenza es la justa, y nos ponemos los dos a cantar a pleno grito. Él y su Cher y yo y mi Fangoria. DUELO DE DIVAS REAL. Pero bueno, no me lo tomo como una competición porque ya le demostré que en tacones no me vence. Le queda mucho por aprender.

La Oce libre.

Así que esto es todo más o menos. Me tengo que ir que aunque me haya pillado mi día libre, me llaman de Totem para que vaya a cenar al menos. Así que marcho dejando por último esa foto de Ocean. De verdad, ella tiene una historia detrás impresionante. Buah, ha tenido muchos malos momentos en su vida. Pero no me corresponde a mi contarlos. Sólo que esa foto me encanta de ella. Y de verdad me alegro de que tenga tanta confianza conmigo para contarme absolutamente todo. OJO. Es algo mutuo.

Ciao!!

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